La necesidad de estampar camisetas, ropa publicitaria, de trabajo o deportiva está muy extendida en la sociedad actual por muy diferentes motivos; bien sea por motivos de imagen, publicitarios y de marketing o por la posibilidad de portar en nuestras prendas textiles una imagen personalizada y única que nos haga diferentes o que permita identificarnos con una imagen concreta.
Todo ello es fácil gracias a la serigrafía o algunas de sus variantes modernas, un método de impresión que permite estampar una imagen sobre gran variedad de artículos, tales como camisetas, polos u otros tejidos.
Pero hagamos un breve recorrido sobre su historia y proceso.
La palabra serigrafía proviene de la combinación entre el término latino serĭcum y el término francés graphie, que posteriormente derivó en séricigraphie y más tarde en sérigraphie y hace referencia a una técnica de impresión procedente de la cultura oriental, con la que se puede reproducir una imagen sobre diversos tipos de material, sin perder calidad independientemente de las veces que se repita el proceso de estampación.
La técnica original se lleva a cabo a partir de una malla fina tensada cuidadosamente sobre un marco de aluminio o madera. Se utiliza una pantalla en negativo de la imagen que se desea reproducir, bloqueando con un barniz aquellas zonas en las que no debe aparecer imagen alguna y dejando libre el resto donde si debe existir la imagen.
La tinta se extiende de manera uniforme por toda la malla mediante una escobilla de goma de caucho, rellenando todos los huecos que hayan quedado para completar la imagen que se quiere reproducir.
Se ha de utilizar una plantilla diferente para cada color que exista en la impresión, obteniendo una serigrafía final con gran saturación de color y calidad en la textura.
Estampar camisetas mediante Transfer
En la actualidad hay sistemas muy similares a la serigrafía como el Transfer cuya diferencia estriba en que la tinta no se estampa directamente sobre un tejido sino sobre un papel especial, que posteriormente se transfiere a la prenda textil a través de una plancha térmica.
Este sistema ha sido desarrollado para estampar camisetas y ropa personalizada de forma más económica. El resultado a primera vista es muy parecido al obtenido con la serigrafía, pero con más grosor, menos tacto y mejor precio.
El transfer permite reproducir con bastante fidelidad imágenes con calidad fotográfica y colores pantone. Así mismo esta técnica permite la estampación sobre prendas de color oscuro ofreciendo una buena resistencia ante los lavados.
En el Transfer los fondos no pueden ser recortados completamente, por lo que se recomienda solo para diseños en bloque o con el mismo fondo y color de la prenda a estampar.
Su aplicación es muy variada: estampar camisetas, ropa laboral, ropa publicitaria, mochilas, gorras, paraguas, bolsas de polietileno, polares, neopreno, etiquetas, etc.
Estampación mediante vinilo textil
Este sistema utiliza un plotter de corte para recortar una silueta que está impresa sobre un vinilo de color.
El vinilo es un material plástico en forma de lámina termoadhesiva que se fabrica con diferentes colores y acabados.
Posteriormente se plancha la silueta que hemos recortado, fijándola mediante calor a la prenda que queremos personalizar.
Este es un sistema muy utilizado para estampar camisetas y otras prendas textiles donde el motivo a estampar sean números, letras o un dibujo vectorial.
Entre sus principales ventajas están su resistencia al lavado, la variedad de colores y la posibilidad de marcar tan solo una prenda.
También presenta algunos inconvenientes tales como que no permite imprimir a varios colores y la dificultad que presenta el recorte de dibujos y letras de tamaños pequeños.
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